El hombro congelado o capsulitis adhesiva representa un desafío clínico significativo caracterizado por dolor progresivo y restricción severa del rango de movimiento glenohumeral. La comprensión detallada de su fisiopatología y la implementación de un protocolo de rehabilitación estructurado son pilares fundamentales para una recuperación exitosa. La fisioterapia, con su enfoque holístico y basado en la evidencia, emerge como la piedra angular del tratamiento conservador.

Principios Fundamentales del Protocolo de Rehabilitación:

Nuestro protocolo se fundamenta en los siguientes principios esenciales:

  1. Evaluación Diagnóstica Precisa: Una anamnesis exhaustiva y una evaluación biomecánica detallada son cruciales para estadificar la condición (fase de congelación, congelamiento y descongelación) y establecer una línea base objetiva del rango de movimiento (ROM), el nivel de dolor (escala analógica visual – EVA) y la capacidad funcional (cuestionarios específicos como DASH o SPADI).
  2. Intervención Multimodal y Progresiva: El tratamiento debe adaptarse a la fase específica de la condición y a la respuesta individual del paciente, integrando diversas estrategias terapéuticas de manera secuencial y progresiva.
  3. Educación Terapéutica Centrada en el Paciente: Empoderar al paciente con un conocimiento profundo de su condición, las expectativas realistas del proceso de recuperación y las estrategias de automanejo es vital para la adherencia al tratamiento y la optimización de los resultados a largo plazo.

Componentes Clave del Protocolo de Rehabilitación:

El protocolo estructurado para el hombro congelado incorpora los siguientes componentes esenciales:

  • Manejo del Dolor e Inflamación:
    • Fase Inicial (Congelación): Priorización de técnicas analgésicas como la crioterapia, electroterapia (TENS) y, en casos seleccionados bajo supervisión médica, farmacoterapia antiinflamatoria no esteroidea (AINEs). Se desaconsejan las movilizaciones forzadas que puedan exacerbar el dolor y la inflamación.
  • Restauración Progresiva del Rango de Movimiento (ROM):
    • Movilizaciones Pasivas y Asistidas: Técnicas suaves y controladas realizadas por el fisioterapeuta o con la asistencia del paciente para abordar las restricciones capsulares sin inducir dolor significativo. Se enfatiza la movilización en los planos de movimiento restringidos (rotación externa, abducción, rotación interna).
    • Ejercicios Pendulares de Codman: Ejercicios suaves que utilizan la gravedad para movilizar la articulación, promoviendo la circulación y reduciendo la rigidez inicial.
    • Estiramientos Activos Asistidos y Activos: A medida que el dolor disminuye, se introducen estiramientos donde el paciente participa activamente dentro de su rango tolerable, progresando gradualmente en intensidad y amplitud.
  • Fortalecimiento Muscular Estratégico:
    • Ejercicios Isométricos: Activación muscular suave sin movimiento articular para mantener la fuerza y la propiocepción en las fases iniciales.
    • Ejercicios Isotónicos con Baja Resistencia: Fortalecimiento progresivo de los músculos del manguito rotador (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor, subescapular), deltoides y estabilizadores escapulares para mejorar la dinámica articular y la estabilidad. Se prioriza la técnica adecuada sobre la carga.
    • Ejercicios Funcionales: Incorporación gradual de movimientos que imitan las actividades de la vida diaria y deportivas para reintegrar el hombro en su contexto funcional.
  • Reeducación Propioceptiva y Neuromuscular:
    • Ejercicios para mejorar la conciencia de la posición articular y la coordinación muscular, crucial para la estabilidad dinámica y la prevención de recurrencias. Se pueden utilizar superficies inestables o retroalimentación visual.
  • Readaptación a la Actividad:
    • Retorno gradual y supervisado a las actividades previas, respetando la tolerancia del tejido y evitando la sobrecarga. Se proporcionan pautas claras sobre la progresión de la intensidad y la frecuencia de las actividades.

Consideraciones Específicas por Fase:

  • Fase de Congelación: Control del dolor, mantenimiento del ROM alcanzable con ejercicios suaves, educación sobre la condición y evitación de movimientos agresivos.
  • Fase de Congelamiento: Enfoque en la restauración progresiva del ROM con terapia manual y ejercicios activos asistidos, controlando el dolor durante las movilizaciones.
  • Fase de Descongelación: Recuperación completa del ROM activo, fortalecimiento muscular progresivo, reeducación propioceptiva y readaptación funcional a las actividades deseadas.

El Rol Crucial del Fisioterapeuta Experto:

La implementación exitosa de este protocolo requiere la experiencia y el juicio clínico de un fisioterapeuta especializado. El fisioterapeuta adaptará el protocolo a las necesidades individuales del paciente, monitorizará su progreso, ajustará las intervenciones según sea necesario y proporcionará una guía experta a lo largo de todo el proceso de rehabilitación.

En Fisioteracol , nuestro equipo de fisioterapeutas altamente capacitados está comprometido con la aplicación de protocolos de rehabilitación basados en la evidencia para el tratamiento del hombro congelado. Nuestro enfoque integral y personalizado busca optimizar la recuperación, aliviar el dolor y permitirle retornar a sus actividades con confianza.

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